Asumiendo que el Frente Por la Victoria (FPV) representa la síntesis mas prolija de la Doctrina Peronista (se puede estar a favor de ella o no, no es el objeto de este escrito). Se me ocurre pensar que lo mejor que le puede pasar a ese "Peronismo-K" que representa el FPV, quizás (digo "quizás" solamente) lo mejor que le puede pasar a dicho bloque político, quizás, sea perder las elecciones 2015 con Macri. Veamos, Mauricio Macri gana las elecciones, pone en ejecución su agenda económica (si es que la tiene, bueno si no la tiene, alguien se la dictará), con el costo social que ello conlleva. Las tensiones internas se le hacen insostenibles. Y en cuatro años, el Frente Por la Victoria esta en condiciones de regresar, y ahora para quedarse, le guste a quien le guste. Algo parecido al breve paso de Piñeyra en Chile, que no hizo mas que fortalecer a la Concertación, que supo volver fortalecida.
Pero, y esos cuatro años...? Que podríamos esperar...?
Supongo que en el mejor de los casos serían como la gestión de Sebastian Piñeyra en Chile. En el peor de los casos sería similar a Enrique Peña Nieto, en México. Nefasto, pero de esperar.
Aquí lo interesante del Peronismo y su historia de obstinación argentina. El "peronismo monólitico" siempre que regresa, regresa tan desgastado que es incapaz de resolver los problemas ocasionados por la administración anterior (a su vez ocasionados por el peronismo que pudo anteceder). El segundo gobierno de Carlos Menem fue de franco retroceso, o incluso el regreso de Juan Domingo Perón en el 72. Por lo que, aunque voluntarista, esta estrategia de "retroceder para avanzar" o, como díría Menotti, "cuando vengo voy y cuando voy vengo", se vuelve peligrosamente difícil de pronosticar. Quizás esa dificultad que tiene el peronismo de proporcionar predictibilidad a sus interlocutores lo convierta en el "chico malo" de la política internacional, es muy dificil que un norteamericano entienda que el Peronismo conjuga las reivindicaciones sociales de los democratas con los mecanismos primitivos de ascenso social que dominan los republicanos, ni hablemos de un japonés, un ruso, o un líder africano. Ironías, de las tantas que resumen al Peronismo. Como por ejemplo que, irónicamente, históricamente fueron los ingleses quienes apuntalaron el ascenso al poder de Juan Domingo Perón, al invertir y desarrollar una infraestructura ferroviaria, que ulteriormente favoreció las migraciones internas, clave en el armado electoral de Partido Justicialista. Pero eso, será motivo de otra ironía.
